La naranja mecánica cuenta la historia del nadsat-adolescente Alex y sus tres drugos-amigos en un mundo de crueldad y destrucción. Alex tiene los principales atributos humanos: amor a la agresión, amor al lenguaje, amor a la belleza. Pero es joven y no ha entendido aún la verdadera importancia de la libertad, la que disfruta de un modo violento. En cierto sentido vive en el edén, y sólo cuando cae (como en verdad le ocurre, desde una ventana) parece capaz de llegar a transformarse en un verdadero ser humano.

Reseña:

Les cuento que releí este libro porque entre a un lectura en conjunto en un grupo de bloggers Blogbook, La naranja mecánica es de mis libros favoritos y pues ¿por qué no participar?

Alex el protagonista y narrador de la novela ¡y oh hermanos míos! es un  personaje que me encanta, es un chico que sabe a preciar lo bueno, el arte y sobre todo la música, él ama a Ludwing Van (Beetohven pa' los cuates),  es un adolescente/nadast por lo cual usa la jerga adolescente (en todo el libro nos vamos a encontrar con palabras raras), que le gusta la ultraviolencia, encuentra placer en ello y no tiene ningún motivo para ser violento, lo hace porque quiere y punto.

Junto con sus drugos/amigos va por las calles oscuras robando, golpeando, violando, destruyendo cualquier cosa que se cruce por su camino hasta que va a dar a la staja/cárcel por nada menos que un asesinato.

La cárcel no es exactamente un paraíso, (en un cubículo donde solo tiene que vivir tres personas viven seis, o solo para divertirse los militsos/policías abusan de sus poder (ja, eso nunca pasa),la comida es horrible, etc. El gobierno quiere vaciar las cárceles para meter en ellas presos políticos y con el sobre cupo es casi imposible hacer algo como eso, así que un doctor apoyado por el gobierno empiezan a aplicar el tratamiento "Ludovico" para reformar a los presos, hacerlos buenos ante la sociedad, y puedan andar libres por las calles. El pequeño Alex es uno de lo sujetos que se somete a ese tratamiento, que lo hará perder su poder de decisión sobre el bien y el mal, lo hará un ser mecánico... una naranja mecánica.

En una novela muy interesante, desde el prólogo que como una queja/noqueja del autor sobre su capitulo 21 del libro y la adaptación de Kubrick a la pantalla, hasta la jerga utilizada que hace que la lectura sea entretenida (vas aprendiendo nadast), es un poco sádico y crudo a la hora de describir así que a las personas sensibles a la violencia no se los recomiendo mucho.

La naranja mecánica es un libro que en lo personal me encanta, toca temas interesantes ¿qué es la moral?, ¿la maldad tiene cura? y si es así ¿qué pasaría con la humanidad? ¿cuándo ya no puedes decidir sigues siendo humano?, ese libro aun me hace preguntarme cosas y tiene un final genial que cada quien puede elegir con cual quedarse: si con el final de la adaptación de Kubrick que es el mismo que EUA o el final de autor.

Puntuación: