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jueves, 9 de abril de 2015

Terminar con estilo

Al leer la ultima frase de Sangre del Olimpo de Rick Riordan me di cuenta de algo, el tío Rick si que sabe como terminar libros, en ese momento me acorde de los finales de El ultimo Dios del Olimpo y La Casa de Hades que también terminan super hermosamente o genialmente, así que decidí hacer una entrada con las frases finales de los libros de Rick Riordan.

Por favor solo lee las frases de los libros que has leído o no te quejes de los spoilers.

El ladrón del rayo


-Cuídate, sesos de algas -me dijo-. Mantén los ojos abiertos.
-Tú también, listilla. 
La vi marcharse colina arriba y unirse a su familia. Abrazó a su padre y miró el valle por última vez. Tocó el pino de Thalia y dejó que la condujeran más allá de la colina, hacia el mundo mortal. Por primera vez me sentí realmente solo en el campamento. Miré a Long Islan Sound y recordé las palabras de mi padre: 
“Al mar no le gusta que lo contengan.” 

Tomé una decisión. Me pregunté si Poseidón la aprobaría. 

-Volveré el verano que viene -le prometí contemplando el cielo-. 
Sobreviviré hasta entonces. Después de todo, soy tu hijo. - Le pedí a Argos que me acompañara hasta la cabaña para preparar mis bolsas y marcharme a casa.

El Mar de los monstruos

“Morir.” 
“No,” le aseguré. “Estás bien. ¿Cómo te llamas?” 

Y entonces lo supe. Incluso antes de que lo dijera. Sus ojos azules se clavaron en los míos y en aquel momento comprendí el verdadero sentido de la búsqueda del Vellocino de Oro, del envenenamiento del árbol, de todo aquello. Cronos lo había hecho para poner en juego otra pieza de ajedrez, para darse otra oportunidad de controlar la profecía. Incluso Chiron, Annabeth y Grover, que deberían haber celebrado aquel momento, estaban demasiado trastornados pensando en las implicaciones que podría tener en el futuro. Y yo mismo sostenía a una chica destinada a ser mi mejor amiga, o acaso mi peor enemiga.
“Me llamo Thalia,” dijo. “Hija de Zeus.”

La Maldición del Titan

- Estaba ... tocando la flauta en la sala - balbuceó - y tomando café. Montones de café. ¡Y de repente habló en mi mente!

- ¿Quien? - Preguntó Annabeth.
- ¡Pan! - Gimió Groover-. El señor de lo salvaje en persona. ¡Lo he oído! He de buscar una maleta.
- ¡Uau...! - exclamé-. ¿Que te ha dicho?
Groover me miró fijamente
- Sólo tres palabras. "Te estoy esperando".


La batalla del laberinto

Nico echó un vistazo al interior de mi habitación y frunció el ceño.
—¿Eso no es... pastel azul de cumpleaños?
Parecía hambriento, tal vez algo triste. Me pregunté si el pobre chico habría celebrado alguna vez una fiesta de cumpleaños, o si lo habrían invitado a alguna.
—Entra. Hay pastel y helado —le invité—. Me parece que tenemos mucho de que hablar.

El ultimo Dios del Olimpo


-¿Has estado pensado en la profecía de Rachel?- le pregunté a Annabeth.

Ella frunció el ceño.- ¿Como lo supiste?-

-Porque te conozco-

Me empujó con su hombro. -Está bien, así que tengo: "Siete semidioses responderán el llamado". Me pregunto quienes serán. Vamos a tener muchas caras nuevas el próximo verano.-

-Sip- admití -Y todas esas cosas acerca del mundo cayendo en tormenta o fuego.-

Ella apretó sus labios. -Y enemigos a las puertas de la Muerte. No lo sé, Percy, pero no me gusta. Pienso...bueno, tal vez tengamos algo de paz para variar.-

-No sería el campamento mestizo si fuera pacífico.- dije.

-Supongo que tienes razón...O quizás la profecía no suceda durante años.-

-Podría ser un problema para otra generación de semidioses.- accedí -Entonces podemos largarnos y disfrutar.-

Ella asintió, aunque todavía se veía inquieta. No la culpaba, pero era difícil sentirse muy apesadumbrado en un agradable día, con ella junto a mí, sabiendo que en realidad no estaba diciendo adiós. Teníamos mucho tiempo.

-¿Una carrera hacia el camino?- dije.

-Vas a perder en serio- Descendió por la colina mestiza y yo corrí tras ella.


Por una vez, no miré atrás.





El Héroe Perdido

"Él” dijo Leo. "¿De quién estás hablando?"
"Mi novio", dijo con gravedad Annabeth. "Desapareció al mismo tiempo que Jason apareció. Si Jason llegó al campamento mestizo--"
"Exactamente", coincidió Jason. "Percy Jackson está en el otro campamento, y probablemente ni siquiera recuerda quién es.

El Hijo de Neptuno


Percy sonrió. Sabía que había mucho en juego. Sabía que aquél día podría ir 
terriblemente mal. Pero también sabía que Annabeth estaba en aquél barco. Si las cosas iban bien, podría ser el mejor día de su vida. Le pasó un brazo alrededor del hombro de Hazel y otro alrededor del de Frank.
—Vamos—dijo—, permitidme presentaros a mi otra familia.


La marca de atenea


Jason esbozó una sonrisa. Le dio una palmada en el hombro de Leo.

―Parece un buen plan, almirante. ¿Deseas establecer el curso?

Bromeó, llamándolo Almirante, pero por una vez Leo aceptó el título. Esta era su nave. No habían llegado tan lejos para ser detenidos. Ellos encontrarían esta Casa de Hades. Tomarían las puertas de la muerte. Y por los dioses, si Leo tenía que diseñar un brazo suficientemente largo para arrebatar a Percy y Annabeth fuera del Tártaro, entonces eso es lo que haría. ¿Némesis quería vengarse de Gea? Leo estaría feliz de hacerlo. Iba a hacer que Gea se lamentara de haberse metido con Leo Valdez.


―Sí. ―él tomó una última mirada al paisaje urbano de Roma, girando al rojo sangre de la puesta del sol―. Festus, iza las velas. Tenemos unos amigos que salvar.


La casa de Hades


Mientras navegaban más lejos de la costa el cielo se oscureció y más estrellas salieron. Percy estudio las constelaciones, las que Annabeth le habia enseñado hace tantos años. 
- Bob dice hola - dijo a las estrellas.
El Argo II navegó en la noche.


Sangre del Olimpo

El dragón de bronce extendió sus alas, y remontaron el vuelo hacia lo desconocido.


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